viernes, 22 de abril de 2016

Nostalgia

He tenido la infinita suerte de poder disfrutar de mis abuelos hasta hace unos días que falleció mi última abuela. Sé que ha sido una suerte, pero eso no me impide recordar tantas cosas vividas con ellos y sentirme triste, muy triste, por saber que nunca más voy a poder hacer ciertas cosas. No sé si llama nostalgia, pero hay tantos recuerdos, en especial de mis abuelos paternos, que quisiera vivir de nuevo:
- Volver a comer esas albóndigas que solo Rosario sabía hacer, y que con cariño primero las hizo para mí y luego para mis hijos....
- Recordar cómo nos rascaba mi abuelo Aurelio la espalda por las noches, una gran mano para mi hermana y otra para mí, hasta que nos dormíamos con la tranquilidad de que el siempre estaba allí...O cuando nos rascaba la espalda mi abuela Rosario con sus uñas buscando siempre ese punto en el que decíamos que nos picaba en cada momento...
- Comer toffes de sabores a escondidas, guardando los papeles en el bolsillo y negarlo aun cuando mi boca estaba llena de ellos y se me pegaban a todas las muelas...
- Ir a la fuente de Cortina a coger renacuajos, como que fuera la mejor excursión del mundo...
- Disfrutar de ese chocolate con churros, que veíamos salir de la churrera con cara alucinadas...
- Ir al kilometro 3 de la carretera de Santas Martas a Villamarco, como si fuera lo mejor poder andar con la bici por una carretera asfaltada y no por los caminos llenos del piedras del pueblo...

Al final, tantos recuerdos bonitos, tantas cosas vividas, que se me hace imposible pensar que, aunque solo sea por un segundo, nunca voy a volver a oir vuestras voces, sin que las lágrimas rueden por mis mejillas.
No habrá ni un día de mi vida en que no os agradeceré lo que me disteis.
Gracias!

No hay comentarios:

Publicar un comentario