Cuando las cosas se ponen cuesta arriba

Este post no es alegre, aunque me gusta escribir cosas bonitas y que al leerlas la gente se entretenga, se ría y sea feliz....pero no siempre es así. Todo empezó hace mes y medio, que ya anuncié que las cosas iban a cambiar...y finalmente ya se confirma, que no hay vuelta atrás. Los que me conoceís de hace tiempo sabéis bien que trabajé en Madrid por casi 5 años, luego me ofrecieron venir a León a hacer lo mismo que hacía en mi tierra, en mi casa y no tuve dudas en aceptarlo. Aquí cambió mi situación laboral, para mejor, sin lugar a dudas. León me da todo lo que necesito....así que formé una familia. Y ahora, cuando tras años oir hablar de León y alta velocidad, se confirma que la obra la va a hacer mi empresa....todo se lía de mala manera. La decisión fue complicada, pero como bien me dijo una amiga: "es, nunca mejor dicho, un tren que no debes dejar escapar!" Así que me voy a Madrid a trabajar (si, ¿alguien puede explicarme porque una obra de León se tiene que hacer desde Madrid?) en principio durante un montón de meses y si, me voy sola...y en nada, a principios de septiembre. Espero poder contaros lo bien que me va, lo que me motiva mi trabajo, pero de momento solo puedo decir que no me apetece nada de nada....aunque como siempre, tengo que ser fuerte y pensar que todo se andará...¿vais a venir a verme? ¡Prometo invitar a todas las visitas!

¡Me meten mano!

Y pregunto a otras madres, con niños de edades similares a las de los míos (3 y 6, por si no lo recordaís): ¿vuestros hijos también os meten mano? Primero empezó Guzmán, se acerca a mí para darme un mimo (este niño es una amor...cuando no está saltando por las piedras), eso sí, siempre con sus manos bien sucias y cuando me descuido: ¡zas! ya está su pequeña mano metida por dentro del sujetador tocandome las tetas. A Elena le gustan más mis muslos, así que cuando llegamos a un sitio nuevo y le entra su timidez (si, esa que se pasa justo en el momento en que ya nos vamos de ese sitio), se acerca a mí sigilosamente y se intenta esconder....debajo de mi falda (vuelta a la garantía, que diría su padre) y claro, ahí da lo mismo que la falda se levante y se te vean bien las bragas...lo importante es estar bien pegadita a mami y escondida del resto del mundo. Tiene tal pericia la chica que es capaz hasta de hacerlo cuando llevo pantalón corto! Pero lo reconozco, a mí, aunque me da un poco de vergüenza que mis hijos me toquen así, por otro lado me sube la autoestima...¿será porque tengo buenas tetas y buenos muslos por lo que mis hijos me los quieren tocar? Que oye, mis horas de deporte y mis cremitas bien esparcidas me ha costado!

No te pierdas el norte....

Y no, no me he equivocado con el titulo. Este año he estado (¡qué suerte he tenido de momento!) disfrutando de las playas en 3 sitios diferentes: un poco de mediterráneo, un poco de cantábrico y un poco de atlantico. Y, aunque me maten mis amigas del sur, no tengo dudas, donde mejor se está es en el norte! Paso a comparar, y ya vereis como más de uno se pica y acaba probando. - Calor pegajoso vs. fresco, fresquito. Aquí es donde me tiran los genes, y mira por donde prefiero ir a la playa con chaqueta que agobiarme pasando la noche sudando en la cama y dando vueltas - Playas abarrotadas vs. playas desiestas. Vale, que sí, que en el sur también hay playas desiertas, pero sacando la media por el norte hay muchas más (claro, teniendo en cuenta la temperatura...) - Minidisco vs. orquestas de pueblo. ¿Cansada de oir una y otra vez las mismas canciones infantiles? Pues nada como una orquesta de pueblo para que los peques descubran que "Paquito el Chocolatero" o "El gallo sube" también se pueden bailar de forma ridícula y divertida - Sopita vs. aguas gelidas. Y sí, aunque os cueste creerlo prefiero bañarme en agua helada (otra vez los genes) y salir con dolor de cabeza y notando como la sangre circula por mi cuerpo que meterme en el calido mediterraneo - Calma chicha vs. mareas. Todavía estoy sorprendida de que en el mediterraneo no haya casi mareas, yo que cada vez que voy a la playa me estudio antes la tabla de mareas de la zona para ver si habrá o no! Con la emoción que tiene plantar todo el chiringuito y al rato ver que el mar se quiere comer tu toalla! - Nada vs. olor a mar. Y es que el mediterráneo no "huele". Pero no, no soy yo la que lo dice, si hasta Guzmán se ha dado cuenta y ya es capaz de decirme: "huele a mar" según nos acercamos a la costa del norte! Claro, esto me lleva al último punto, casi siempre el más importante.... - Paella vs. marisco. Me perdonais aquí mi ignorancia, porque no me gusta el marisco, pero aun así, yo lo pruebo...y sí, la paella está muy rica, pero oye, que el marisco del norte no hace falta tirarlo a una sopa de arroz....que él solo, sin nada más ya es suficiente Así que no hay dudas, como queda algo de vacaciones, esta vez vamos a ir entre el cantábrico y el atlántico....y arriesgamos a pasar frío en la playa, pero total, para eso SOMOS DEL NORTE y no nos importa que llueva o haga frío para disfrutar del chapuzón helado!