Y es que ya veo a mi hija actuando en un musical en la Gran Vía, luego irá a Broadway, será famosa....y yo seré la madre que orgullosa podré contar que en la actuación de Navidad del colegio, con solo 3 años, ya apuntaba maneras de artista. Si es que hasta su profesora se dio cuenta y me dijo: "Tu hija lo ha dado todo". Y sí, lo dió todo, pero se nos olvidó llevar tapones para los oidos y es que entre las voces dulces y aterciopeladas del resto de sus compañeros de clase, había una que destacaba a grito pelado, cantando por encima de todos los demás, era inconfundible, era mi hija, la que heredó de mami su voz.....Luego llegó la parte de la coreografía, ahí mi hija movía las caderas en un ritmo trepidante: Ding, dong, ding, dong, repican las campanas....y vaya que si repicaban. Y el saludo al público al finalizar: como una artista auténtica, solo le faltó mandar besos a diestro y siniestro.
Elena lo dijo claro al finalizar la actuación: Es que los demás niños cantaban bajito, pero yo canté muy algo para que me oyeras bien.....solo le faltó decir: Mamá, ¡yo quiero ser artista!
P.D.: y yo quiero ser la mami babosa de esa artista...que solo me faltó ayer llevar un cubo y una fregona para que no rebalaran el resto de los papis!
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