Seguro que todas las madres saben lo que un niño trae de la guardería cada cierto tiempo. Elena no es menos y este viernes ha venido cargadita de virus! Como eran más que suficientes para ella se ha dedicado a repartirlos por toda la familia, así que mientras ella es capaz de estar con 38º de fiebre jugando como si no pasa nada, los demás de la familia, sin necesidad de tener fiebre, somos capaz de estar echos polvo....
Y ahora me ha tocado a mí, de momento no hay ningún síntoma, ni fiebre, ni mocos, solo un poco de dolor de garganta y de cabeza, pero el cuerpo no lo tengo gitano, ni serrano, sino que me he levantado como si una hormigonera hubiera pasado por encima de mí. Lo mejor son los super consejos de todo la gente: ahora no cojas catarro, que sino el bebé nacerá con él....si, si, muy sencillo de decir, pero ¿renuncio a mi hija?¿me voy de pensión cuando ella tenga catarro? Y, gracias a Dios, no es una gastroenteritis (de estas también trae unas cuantas al año), porque no me veo yo preparada para ir corriendo al baño!
Que pocos días me quedan para que nazca Guzman, ya puedo ir espantando los virus!
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