jueves, 21 de octubre de 2010

Como los abuelos...

...y es q yo solo lo había visto hacer a mis abuelos cuando alguna vez han estado ingresados en el hospital, así q pensaba q era una cosa de abuelos.
El primer día de estar en el hospital entra una enfermera en la habitación con una jeringuilla, me dice q levante el camisón para dejar la barriga al descubierto y yo, ilusa q es una, pienso q lo q quiere es ver a mi Guzman....cuando la veo q apunta y me clava la jeringuilla, diciendome : no te preocupes, es subcutánea! Y yo, que tal y como me encontraba, estaba como en otro mundo, no puedo menos que preguntar:¿es para los dolores? No, hija, no, es para los trombos.....
Y al día siguiente el mismo proceso, pero yo como q me miro la barriga (y a mi Guzman) con cara de pena y me dice: mejor lo ponemos en la pierna.
Y así, día tras día, me queda un pequeño moraton en las piernas, y lo mejor es q en casa es mi madre la q se encarga de venir, como si fuera un torero con una banderilla en la mano, luciendo la mejor de sus sonrisas y diciendo: es la horaaaaaa!
Y es tengo pánico a las agujas, así q una al día se hace durilla, aunq es inevitable. Eso si, para complicarlo un poco mas, ayer el traumatologo me dijo q unos días antes de dar a luz dejara de ponermela.....y digo yo, ¿como sabré q me quedan unos días para dar a luz?

2 comentarios:

  1. Ufff, ¡la heparina! Tuve hace años una fractura de tobillo que me tuvo meses escayolada y es de lo que me queda el peor recuerdo. Yo no estaba embarazada, pero tenía la tripa cual colador y llena de moratones. Y no te lo pierdas: ¡me la pinchaba yo sóla en casa! Todavía ni sé cómo era capaz. ¡Animoooo!

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  2. Me da algo si tengo q pincharmela yo sola! Seguro q me pasa todo el día con la jeringuilla en la mano diciendome a mi misma: ahora si, vamos ya,....pero sin ponerla!

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